La búsqueda de eficiencia energética está impactando positivamente en la demanda de aislamiento insuflado en A Coruña. Este método se basa en la inyección de celulosa, fibra de vidrio u otros materiales aislantes en el interior del pavimento, paredes o techos, para elevar su resistencia térmica y la del inmueble por extensión.
Uno de los beneficios de la técnica del insuflado es la sostenibilidad. En viviendas y edificios públicos, el desarrollo sostenible forma parte de los objetivos de la Agenda 2030, y este tipo de aislamiento contribuye a su logro gracias al empleo de procedimientos y materiales benignos para el medio ambiente. Con la reducción del gasto energético y de la dependencia del suministro eléctrico, las viviendas aisladas mediante insuflado disminuyen las emisiones de dióxido de carbono.
Además de minimizar la huella de carbono, el insuflado permite economizar el gasto energético. Su capacidad para eliminar las filtraciones y mantener el equilibrio térmico en interiores repercute en la factura de la luz. Esta ventaja, tangible en cualquier época del año, afectan tanto a las pérdidas de calor en invierno como a las de frescor en verano.
La adaptabilidad es otra de las fortalezas del aislamiento insuflado. Mientras que otras técnicas solo pueden implementarse en el contexto de una reforma parcial o integral de la vivienda, la que nos ocupa se integra con relativa facilidad en inmuebles de cierta antigüedad. Considerado el envejecimiento generalizado del parque inmobiliario español, este no es un beneficio menor.
Indirectamente, y como resultado de lo anterior, esta técnica mejora la calidad de vida no sólo en cuanto a bienestar térmico, sino también acústico, pues el insuflado aumenta el silencio en el hogar. Sin ruidos ni filtraciones de aire, los propietarios disfrutan más y mejor de su vivienda, con una inversión minúscula si se consideran sus múltiples ventajas.